sábado, 8 de mayo de 2010

Arre-bieta profunda...

Buen día a todos, dentro de lo posible!


He dejado pasar los días para ver, más que como se desarrollan los "hechos" perpetrados por la dictadura en contra de los venezolanos y a favor de "la bota insolente del cubano opresor", como evoluciona el pensamiento y la opinión de las personas a quienes he consultado sobre acciones a seguir. Inicialmente fue realmente decepcionante el resultado, no porque me respondiesen que no les parecía el momento (que varios lo hicieron, alegando la espera a la "masa crítica") hasta la confesión directa del miedo inmovilizante. Muy, pero muy contadas y honrosas excepciones mostraron disposición a, por lo menos, intercambiar ideas de lo que puede hacerse, y muchos de los que acá hablan de hacer y acciones, ni siquiera se comunicaron. Se arrechan en contra de quienes proponen algunas vías que no comparten, pero ni siquiera se comunican más allá de sus intervenciones en este foro, por el twitter, y siempre, en toda instancia, desde el anonimato...

Ahora les pregunto a estos últimos: ¿Cómo piensan que se puede lograr la unidad y decisiones de acción si ni siquiera se comunican efectivamente?. Les suministré un correo y un blog, pero si no les parece, si desconfían, al menos comuníquense con quienes conocen y vamos armando la red necesaria... pero eso es para "ayer", no para cuando regreses de la fiesta del sábado!!! ¿Sin siquiera hablar entre nosotros como vamos a hacer? ¿Pedimos unidad, acción, conciencia, venezolanidad y no arriesgamos nada? Con razón hay quien habla de los "duros del teclado".

Perdonen el lío... o mejor, no perdonen un carajo, porque los que se han atrevido a dar un paso, por pequeño que sea, bien saben que no me refiero a ellos.

Y para acabar con la vaina, el próximo que se le ocurra venir a dar regaños de unidad y de acción si hacer un c_ño al respecto, lo voy a mandar a lavarse ese paltó por esta vía... ¿será que hablando así es que me entienden? No es mi estilo, pero ya basta de consideraciones, porque considerando y "respetando" a los que así hablan, seguimos dándole vueltas al asuntico y retrasando lo que desde hace rato es una necesidad vital.

El que no esté de acuerdo conmigo, pues sepa que bastante convencido estoy de mi apego a la democracia: Dispuesto estoy a cualquier opción que propongan para hablar, para planificar, para hacer, pero no toleraré más que vengan a "naricearnos" (además, ni estoy seguro que no sean precisamente de la oposición roja rojita que siempre intenta inmovilizarnos), sin siquiera tener una "mocha" propuesta. No es hora de los discursos sobre si se debe si no se debe, si estamos como estamos o si nos tienen fritos: Es hora de las decisiones: ¿Estás o no estás? ¿Esperarás un milagro fuera de lo que puedes hacer tú o serás protagonista de tus deseos? ¿Seguirás esperando el caudillo o estás dispuesto a participar en el cambio de nuestra patética historia de "seguidores de caudillos"?

Allí les dejo eso. En este momento no me interesa ni le prestaré atención a la crítica de quienes se han dedicado por el twitter (y cobardemente ni siquiera por acá) a fastidiar. Y a los que tengan ahora la "valentía" de criticar por acá, o cumplan con su tarifado deber de desactivarnos sistemáticamente, pues véanlos bien... recuerden que también acá no son todos los que están ni están todos los que son. Los que han decidido y los que decidan ahora enfrentar el miedo, den el paso necesario, y que Venezuela espera.

Muévete por la libertad!